La utilización de regímenes especiales de importación tiene amplia tradición en el comercio exterior. Los mismos, permiten integrar insumos difiriendo o suspendiendo el pago de aranceles de importación de insumos que luego se incorporan en bienes exportados, a los efectos de fortalecer la inserción internacional de los países y atenuar el sesgo anti exportador de la protección arancelaria.
Sin embargo, esta información no es muy utilizada en el análisis de política comercial aun cuando, en ocasiones modifica la estimación del valor agregado de las exportaciones.1 En efecto, las empresas exportadoras podrían comportarse de manera diferente a las que orientan su producción al mercado doméstico en relación al respecto al origen de sus insumos.Incluso, el efecto potencial de variaciones en el tipo de cambio real sobre el balance exportador de las industrias estaría relacionado con el alcance de la participación del componente importado.2 Así, los sectores cuyas exportaciones utilizan una mayor proporción de insumos importados tendrían un potencial exportador menos sensible a variaciones del tipo de cambio real.
La información a nivel de empresa nos permite vincular directamente a los insumos importados con los productos exportados. Por lo tanto, es posible mejorar el conocimiento de la estructura de abastecimiento de los exportadores, las estimaciones de valor agregado, fuentes de provisión y relaciones insumo producto. En esta primera aproximación para Argentina analizamos las declaraciones de operaciones de importación y exportación para los años 2011 a 2016. El análisis permite cotejar la evolución de las exportaciones que utilizan insumos importados en períodos con diversos regímenes de administración de las importaciones, incluyendo el período de vigencia de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y, a partir del 2015, la más reciente aplicación del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
La base de datos corresponde a una fusión de bases de importaciones y exportaciones para los años 2011 a 2016. Los registros se clasificaron de acuerdo al tipo de sub-régimen aduanero. Del lado de los egresos, se distinguen las exportaciones según la utilización de regímenes incluyendo aquellas; (i) que utilizaron importaciones temporales, (ii) las que utilizaron el Régimen de Aduana en Factoría —RAF—, (iii) las que no declararon ninguno de dichos regímenes y (iv) las que no son exportaciones. Del lado de los ingresos, se distingue a (i) las importaciones temporales, (ii) las entradas a RAF, (iii) las salidas de RAF directo a consumo (que, aunque no son exportaciones cancelan entradas a RAF), (iv) las importaciones a consumo y (v) el resto de los ingresos que no se consideran importaciones. El análisis se concentra en vincular las exportaciones que las empresas declaran haber sido efectuadas con importaciones de ese año 3 4. Se asume que la empresa emplea una única matriz de producción, tal que los coeficientes técnicos de producción y el valor agregado es el mismo para todos los productos de la empresa. 5
Durante el período bajo análisis se redujo la utilización de los regímenes especiales, tanto en términos absolutos como en proporción al total exportado. Este resultado obedece tanto a un efecto composición, donde los sectores que utilizan regímenes suspensivos pierden participación en el total, como a una reducción de la utilización de regímenes dentro de los sectores. La menor utilización de los regímenes temporales parece coincidir con la aplicación del SIMI y la consiguiente simplificación y apertura del régimen de importaciones.
De hecho, se observa una pérdida de participación de exportaciones con utilización de regímenes especiales en los sectores químico/plástico, cueros/textil y manufacturas de metal. En el primer sector mencionado la caída es constante durante el período bajo análisis. Tal como veremos seguidamente, los sectores de vehículos de transporte tienen una elevada utilización de regímenes suspensivos, fundamentalmente el RAF.
Cuando se analiza en detalle el subconjunto de exportaciones que utilizan regímenes temporales, se destaca el sector de material de transporte. Más de 50% del valor exportado corresponde a insumos importados a través de regímenes especiales. En contraste, en las exportaciones de alimentos la incidencia de las importaciones es sustancialmente más baja. En promedio, la incidencia en el período analizado se ubica en torno a un tercio del total, lo que hace presumir que el balance externo sería sensible a las variaciones del tipo de cambio real.6
La información también permite analizar cuál es la geografía de las cadenas de valor de las empresas argentinas. La siguiente tabla muestra el destino de la producción asociado al origen del insumo importado que utilizan los exportadores argentinos que utilizan algún régimen suspensivo.
El MERCOSUR es el principal destino de las exportaciones temporales y también es el principal origen de los insumos, aunque este bloque no tiene tanta importancia como origen de la que tiene como destino. Es también muy importante Europa como origen de insumos, aunque no tanto como destino de la producción, dónde cobra importancia el Resto de América Latina. En general, Argentina parece funcionar como un centro de entrada de insumos extrazona a la región y no tanto como una vía de salida de insumos regional a ultramar. Además, el MERCOSUR es más importante como origen de insumos destinados al propio mercado que, en las exportaciones a otras regiones, lo cual es coherente con el peso que tiene el comercio bilateral de insumos y productos finales de material de transporte entre Argentina y Brasil. Algo similar, sucede con Europa, evidenciando algún tipo de reflecting trade en la estructura de exportaciones, donde los insumos son exportados al mismo destino de origen.